Reseña | Stray-Gatos, robots y muchos maullidos

El simulador de gatos Stray pretendía impresionarnos con su inmersiva experiencia en la piel de una de estas adorables criaturas, y nos da gusto decir que el juego desarrollado por BlueTwelve Studio y publicado por Annapurna Interactive ha cumplido todas las expectativas que teníamos respecto a él, pero no te apresures y permítenos comentarte nuestra opinión acerca de lo que podria ser el mejor juego de gatos de los últimos tiempos.

Stray.

Antes de hablar de mecánicas, diseños y cualquier detalle gatuno tenemos que mencionar lo que Stray nos proponía sobre la mesa, y se trata de un mundo post-apocalíptico Cyberpunk en donde, como suele ocurrir, los humanos han alcanzado el punto máximo de la extinción y las formas de vida robóticas dominan el mundo subterráneo.

Pero la realidad difiere mucho de la idealización, lejos de reinar en un mundo donde los humanos ya se encuentran extintos, los robots también son formas de vida frágiles, con gustos y temores que desean cumplir la función que se les dio siglos atrás.

Y en todo este caos, aparece «el michi» que es como vamos a nombrar a nuestro adorable gatito de quien tomaremos el control a través de una hermosa y corta travesía por este mundo.

La esencia del mundo gatuno.

Para quienes tienen gatos como compañeros y familia no me dejaran mentir en el aspecto más importante, la captura de la esencia de un gato, y no solo me refiero a los movimientos básicos como el caminar de un gato, el cual a su vez se encuentra tan pulido gracias a la dedicación del estudio al realizar distintas capturas de movimiento de un gato real.

Me refiero a su esencia del ser, sus movimientos al saltar, la preparación del animal para dicho movimiento, la capacidad para colarse en espacios pequeños como las rendijas de u balcón, las hélices de un ventilador, alcantarillas o las ventanas de un hogar.

Adicionalmente, no vamos a culminar esta sección sin hablar de la mecánica de «rascar» la cual permite al michi utilizar sus garras en varias superficies como alfombras, suelos, paredes y muebles, aunque afortunadamente ninguna pieza de tapicería real sufrió daños en la producción del juego.

La Miaucánica.

No podemos terminar el apartado de Gameplay sin hablar de la mecánica más importante, el «maullido» el cual está ubicado en un botón específico en el mapa de controles del mando o del teclado.

Aunque el maullido no posee funcionalidades utilizables en el juego como podría haber sido la activación de mecanismos por voz o la distracción de enemigos, tampoco resulta inútil, ya que puedes utilizarlo hasta en las cinemáticas del juego, por lo tanto, podrías encontrarte en la situación más seria de la historia y porque no amenizarla con un lindo «miau».

Un Mundo Cyberpunk lleno y vacío a la vez.

Si bien las ubicaciones que proporciona el juego durante la aventura son variadas y únicas, en algunos momentos se siente vacío al repetir constantemente las mismas acciones en un entorno que te obliga a ir de izquierda a derecha y viceversa.

Además, para la importancia que reciben los «Zurks» dentro del lore de la historia de Stray, estos aparecen en muy pocos puntos de la historia, teniendo en cuenta las características con las que los describen, la cual no se ve reflejada en su comportamiento durante la aventura.

Aunque claramente los enemigos no son el punto principal en las mecánicas de juego, si se siente desaprovechado, de modo que podrían haber aparecido en nuevas ocasiones a modo de encuentros fortuitos o emergencias dentro de los asentamientos robóticos.

Por último, si bien el entorno urbano no daba muchas posibilidades a generar entornos tan variados (lo que trataron de reflejar en la cantidad de luces y ruido de cada ciudad), los entornos rurales estuvieron únicamente presentes en el inicio de Stray, y no existe la excusa de la inexistencia de la flora en este mundo, ya que el propio juego nos explica que determinadas plantas pueden crecer sin la necesidad de recibir grandes cantidades de luz.

La Duración de Stray.

Siempre existe la duda de si los juegos son mejores, entre más largos o más cortos, y depende mucho del juego y del estilo que este posea; en Stray la aventura la puedes superar en alrededor de 4 horas tomándote el juego con calma y explorando a un ritmo relativamente bajo, no obstante creo que una mayor duración hubiera hecho de Stray algo más pesado de jugar, o mejor dicho de terminar.

Retomando lo anterior, la aventura no se siente corta, ya que la rapidez con la que cambia tu entorno y tus misiones evita que tengas una excesiva cantidad de tiempo para fijarte en este aspecto, por lo que puede que si tuvieran más extensión en cuanto a duración podría llegar a ser cansino a los jugadores por el déficit mecánico.

El 100% de Stray.

El 100% del juego del michi solo consta de un par de trofeos complicados, siendo el más tedioso tener que superar el juego en menos de dos horas, no obstante en mi intento para este trofeo falle unas cuantas veces en varias zonas del juego y aun así logre terminar con un tiempo de 1 h 42 m, por lo que mientras recuerdes un poco el camino a seguir no deberías tener problemas en superar este reto.

El otro, como no, se refiere a los coleccionables del juego, los cuales se reflejan en nuestro menú como «recuerdos», para esto, si tienes una guía a la mano, estarás bien, pero si te rehúsas a utilizar una deberás explorar cada rincón de cada mapa, incluido aquellos tramos en los que salgas de persecuciones en donde es muy fácil perderse estos recuerdos.

Conclusiones.

Stray llego con la promesa de permitirnos experimentar la vida en la piel de un felino, y efectivamente cumplió lo que prometía, pero también dejo mucho que desear en aspectos de historia y mecánicas más libres, teniendo en cuenta la libertad que caracteriza a los gatos en todo el mundo.

¿Lo hace un la juego? Para nada, he disfrutado mucho de Stray y sé que disfrutaría otra vez si lo volviera a jugar, ya que lo que hace, lo hace bien sin centrarse en todo lo que pudo hacer.

En conclusión, en un muy buen juego corto recomendado para quienes quiera pasar un buen rato con una historia sencilla y unos maullidos adorables.

Hasta aquí ha llegado esta reseña y me despido, no sin antes recomendarte las demás reviews de videojuegos que puedes encontrar en nuestra página, ahora si, nos vemos en un próximo maullido.