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El lanzamiento de Remote Life, al igual que de otros shoot em up, es motivo de celebración, ya que por desgracia este género de videojuegos ha venido a la baja desde hace ya varios años. En la época dorada de las Arcades estos videojuegos eran el pan de cada día, pero conforme los videojuegos se fueron sofisticando cada vez más y más, estos side-scroller shooters en 2D fueron perdiendo relevancia, dejándonos con muy pocos juegos de este estilo en la actualidad.
Afortunadamente, la escena independiente está creciendo muchísimo con el pasar de los años, y estos son los que mantienen vivos a los géneros de videojuegos que van perdiendo relevancia. Tal es el caso de Remote Life, una nueva propuesta shoot em up independiente desarrollada y publicada por Next Game Level.
La invasión de los aliens
Remote Life nos pone en el papel de un miembro de la armada de “las naciones unidas de la tierra”. El 11 de febrero de 2324 se reportaron avistamientos de un enemigo inesperado cerca de la estación espacial “Hope II”. En los reportes de este avistamiento, se asegura que la nave enemiga destruyó la base Hope II en un muy corto periodo de tiempo, para que después fuera absorbida. Poco tiempo después, se reporta que la nave enemiga se dirige hacia el planeta tierra, calculando que tardará solamente dos meses en llegar. Después de estos acontecimientos, se lanza una misión especial de la armada para detener a estos nuevos enemigos, con el objetivo de mantener segura a la tierra.
Después de presentarnos esta premisa, Remote Life nos suelta de la mano y nos manda directo a cumplir esta misión de asegurar la tierra. Durante varias misiones del juego se nos otorgan ciertos diálogos que aportan un poco a la narrativa, pero en realidad son muy pocos y solo tienen relevancia en el momento donde se dice el diálogo, en realidad no importa para la construcción general del mundo, por lo que la historia en general siempre se mantiene igual durante todo el juego.
Creo que sobra decir que la historia es bastante simple, cliché y “sin importancia” en términos generales. Pero siendo sincero, creo que nadie espera sustancia narrativa cuando se habla de un shoot em up. Si en este género de videojuegos se tiene una buena historia que contar, es muy bien recibida y se agradece mucho, pero si no la tiene, en realidad no está mal, gracias a la naturaleza árcade que cargan estos títulos.
En Remote Life contamos con una muy buena variedad de armas para enfrentarnos a la amenaza alienígena. Para los ataques normales tenemos tres armas principales que podemos ir cambiando a placer, una ametralladora “estándar” que nos sirve para ir eliminando enemigos uno por uno, una torreta que dispersa los disparos para cubrir una mayor cantidad de área al disparar, y un lanza misiles que nos ayuda a destruir objetos más pesados y a los enemigos más fuertes.
Cada una de las tres armas estándar tienen munición infinita, por lo que nunca te tendrás que preocupar por munición. Pero dentro de los mapas que iremos atravesando, encontraremos una especie de power ups que nos sirven para mejorar estos ataques normales. Los power ups mejoran nuestras armas estándar dándoles un tipo de munición especial más poderosa, la cual, a diferencia de la munición normal, si está limitada a una cantidad específica de disparos.
Aparte de las armas con las que carga nuestra nave, Remote Life también nos ofrece una variedad de armas extra que encontraremos regadas por los mapas, al igual que los power ups. Estas armas extra se adhieren a nuestra nave por tiempo limitado, permitiéndonos hacer una cantidad de daño masivo por unos segundos. Y por si esto fuera poco, también se nos da una habilidad especial que podremos usar una limitada cantidad de veces por nivel. Estas habilidades se asignan desde el principio de un nivel, y van desde bombardeos, hasta trampas estáticas.
Como podrán ver, Remote Life nos ofrece un gran arsenal de armas y habilidades para mantener fresco el gameplay en todo momento. Tres armas principales podrán sonar que son muy pocas, pero gracias a los power ups constantes que nos avienta el juego, siempre estaremos viendo diferentes tipos de disparos, y si a eso le sumamos el armamento extra, siempre estaremos en un constante espectáculo visual de disparos.
En cuestión del gameplay como tal en realidad no hay mucho que mencionar. Tenemos un esquema de controles bastante simple, justo como la mayoría de este tipo de experiencias árcade. Simplemente contamos con un movimiento estándar en los ejes X y Y, y contamos con un botón dedicado a disparar, uno para cambiar de armas, y uno para usar la habilidad especial. Sencillo pero funcional. Se nos otorga un tutorial al principio del juego para aprender a usar los controles, pero gracias a su simpleza, puedes adaptarte muy rápido a él. Lo que sí puedo destacar, es que ya estando en batalla, estos controles simples se sienten muy bien en las manos. Son intuitivos, fluidos y eficaces.
Las misiones a completar para salvar la tierra
En Remote Life contamos con una estructura de niveles muy tradicional. La única “rareza”, es que al principio se nos otorga una secuencia narrativa en donde nos explican el contexto del juego, una misión de tutorial, y una misión “0” introductoria. Después de esto podemos entrar de lleno al juego, el cual está estructurado por 16 niveles diferentes entre sí, los cuales pueden ser seleccionados individualmente desde el menú. Pero hay que tomar en cuenta que tenemos que pasar los niveles en orden, no podemos saltarnos ninguno en un principio.
Cada uno de los 16 niveles están estructurados de manera única, ofreciéndonos diferentes tipos de ambientes, enemigos, obstáculos y estructura de nivel en general. La mayoría de estos niveles tendrán un formato tradicional side-scroller en 2D, en donde tendremos que llegar del punto “A” al punto “B”. Estas misiones son 100% lineales, no hay ningún tipo de camino alternativo ni nada por el estilo. Pero lo más interesante de estos niveles, es que en la mayoría de ellos, al final tendremos que enfrentarnos contra un jefe único.
Lo mejor de Remote Life, es que no se limita al tipo de niveles mencionados anteriormente, sino que nos ofrece algunos cambios que ayudan a mantener fresca la experiencia en todo momento. Para empezar, hay algunos niveles en los que no solamente tendremos que preocuparnos por nuestra propia vida, tendremos que defender a una nave de cargamento para poder salir victoriosos.
Otra variación que nos ofrece Remote Life, son niveles estructurados de forma “libre”. En estos niveles, el juego nos suelta en un pequeño “mundo abierto” que podemos explorar para destruir ciertos objetivos. Para estas misiones incluso se nos otorga un mapa en la parte superior derecha para no perdernos.
Cada uno de los 16 niveles cumplen con su objetivo de divertir y entretener al jugador. Gracias al constante cambio de estructura de niveles y la buena variación de enemigos y obstáculos, en todo momento estarás con una positiva sensación de incertidumbre al no saber qué esperar. Sin mencionar que todos los niveles están muy bien pensados. En todo el juego no tuve ninguna queja en cuanto al diseño de niveles.
La variedad de aliens a enfrentar
En Remote Life contamos con una muy buena cantidad y variedad de enemigos. Al ser una experiencia shoot em up árcade, este apartado era algo vital para conseguir una experiencia satisfactoria, y es de mi agrado descubrir que cumplieron eficazmente con esto.
Todo el tiempo estaremos viendo enemigos totalmente diferentes. Me atrevería a decir que cada uno de los niveles agrega al menos a un enemigo al repertorio. Aunque esto no serviría de nada si sus patrones de movimiento fueran iguales, pero afortunadamente, Next Game Level supo diseñar a cada uno de estos enemigos dándoles una lista de movimientos diferentes entre sí, por lo que este apartado se cumplió a la perfección.
Hablando de los jefes, como se mencionó anteriormente, al final de la mayoría de los niveles tendremos que enfrentarnos a uno de estos enemigos mayores. Afortunadamente, al igual que con los enemigos normales, Remote Life nos entregó una muy buena variedad de jefes. Cada uno es único en diseño y movimientos, aparte de que cada uno de ellos cuenta con una arena de combate muy bien pensada, logrando que cada batalla sea única en estrategia.
Algo que también vale la pena mencionar, es que Remote Life está diseñado para ser un videojuego muy retador. Todos los enemigos están diseñados con la misma filosofía que un juego souls-like. Sin importar el tamaño o la envergadura de un enemigo, todos están hechos para matarte, no solo para obstaculizar tu camino. El juego nos da varias opciones de dificultad a elegir, pero sinceramente hasta la dificultad más fácil tiene su propio reto. Es algo similar a los juegos de XCOM, en donde la dificultad “fácil” es en realidad una dificultad normal, mientras que las dificultades superiores están hechas para los veteranos del género.
El sistema de progresión que nos ofrece Remote Life desgraciadamente es muy limitado. Las únicas recompensas que iremos desbloqueando a través de todo el juego, son simplemente dos naves nuevas, las cuales se consiguen al completar ciertos niveles en específico. Estas naves solamente cambian en cuestión de diseño estético, y en la velocidad que tienen, no hay ningún cambio más grande que esto.
Al avanzar en el juego también desbloqueamos una pequeña galería en donde podemos ver el arte conceptual de Remote Life. Al igual de desbloquear un modo extra en el que juegas como una “serpiente monstruo”. Estos desbloqueables extra están bien, pero al igual que el desbloqueo de naves, no valen la pena como incentivo de progresión del jugador.
Desgraciadamente, Remote Life también cuenta con un gran problema en cuestiones de “Replay Value” o valor de rejugabilidad. En los videojuegos árcade es normal que exista algún sistema de puntuación que sirva para incentivar al jugador a completar de nuevo los niveles para obtener mejor puntaje, pero por alguna extraña razón, Remote Life no implementó este sistema, cosa rara sobre todo para los videojuegos de este estilo. Esto le quita gran parte de la magia de los shoot em up árcade.
Otra cosa que pudieron haber aprovechado, era su gran diversidad de jefes para hacer algún modo Boss Rush. De esta manera pudieron haber dosificado la falta del Replay Value. Pero desgraciadamente tampoco se hizo esto. Remote Life únicamente cuenta con sus niveles estándar para pasarlos una vez y ya, sin ningún tipo de incentivo para volver a jugarlo, sin ningún sistema de puntuación, y sin ningún modo extra que de verdad ayude a darle más tiempo de vida al juego. En otro tipo de videojuegos en realidad esto no importaría, pero repito, el Replay Value es un aspecto muy importante para los videojuegos árcade.
Una experiencia altamente personalizable
Algo que me sorprendió de Remote Life, es la cantidad de configuraciones gráficas que tiene. Tuve la oportunidad de jugar la versión de Nintendo Switch, en la que se nos ofrecen tres modalidades gráficas. Podemos elegir entre configuración de gráficos bajos, medios y altos. Mientras más alta sea la configuración, más efectos podrás ver en pantalla, y mientras más bajos sean los gráficos, tendremos mejor rendimiento en el juego. La verdad no sentí que fueran necesarias las opciones gráficas. A mi parecer, en la configuración más alta corre de manera muy estable, además de que no te pierdes ningún efecto. Pero siempre está bien tener estas opciones para las personas más “estrictas” con el rendimiento.
También contamos con dos diferentes filtros para hacer más única nuestra aventura. Contamos con un filtro que simula una árcade, y tenemos un filtro de 8 bits. Aunque he de decir, que a mi parecer estos filtros no representan bien a las gráficas que tratan de imitar. Ambos filtros los sentí fuera de lugar, y hasta cierto punto mal configurados. Una lastima, hubiera sido genial poder jugar Remote Life con estos filtros hechos de buena manera.
En cuestión del apartado sonoro, Remote Life trata de ofrecernos una experiencia con su propia esencia, dándonos un soundtrack con ritmo de música electrónica. En un principio, la música se siente muy bien dentro de cada nivel. Ayuda a dar un ritmo y una sensación bastante característica al juego. Desafortunadamente, poco a poco la música se va volviendo repetitiva, y hasta llegan ciertos puntos en donde la música deja de “combinar” con lo que estamos viendo en pantalla, dejando de estar en sincronía con la acción.
En cuestiones de los efectos de sonido, por desgracia se realizó un trabajo mediano. Lo único que realmente se escucha bien y ayuda a la experiencia de juego, son los disparos. Las explosiones o ataques de los enemigos tienen muy poca potencia dentro del juego, llegando al punto en que algunos sonidos ni siquiera se llegan a escuchar, aparte de ser sonidos bastante “genéricos” sin mucho trabajo detrás.
En cuestiones de rendimiento, como se mencionó anteriormente, Remote Life siempre corrió de manera estable. Pero algo que sí me llegó a pasar, es que el juego crasheo cuatro veces. Esto siempre pasó en la pantalla de carga final de los niveles en los que me encontraba. Es normal que los juegos lleguen a crashear un par de veces, pero que haya ocurrido en cuatro ocasiones es señal de que hay un problema que se tiene que arreglar. Como mencioné, mi experiencia con Remote Life es enteramente en Nintendo Switch, por lo que no sé si este problema persiste en las demás plataformas.
Entonces… ¿Remote Life vale la pena?
Remote Life como videojuego, es un shoot em up realmente sólido. Sus mayores virtudes sin duda son su gran manejo y diseño de enemigos, su gran diseño de niveles, y su control fluido y responsivo. Como tal no tiene problemas mayores en su estructura como videojuego, está bastante bien construido. Sin embargo, no es un shoot em up que se arriesgue a hacer algo nuevo o diferente, es una experiencia bastante tradicional y estándar. Irse a la segura no es algo malo, pero si buscas algo que revolucione el género, aquí no lo vas a encontrar.
Algo que desafortunadamente mancha al buen videojuego que es Remote Life, es su nulo Replay Value, característica importante para los videojuegos árcade. Aparte de tener un apartado sonoro que deja mucho que desear, y un problema técnico de crasheos que se debe corregir.
Remote Life es un videojuego que recomendaría mucho a las personas que disfrutan de los shoot em up. Actualmente no vemos muchos videojuegos de este género, y qué mejor que jugar una experiencia sólida. Pero con la advertencia de sus ya mencionados problemas, y que aquí no encontrarás un videojuego fuera de lo normal. Lo único que sí recomiendo, es checar muy bien en qué consola van a comprarlo, ya que si puede llegar a ser una molestia su desempeño en Nintendo Switch.
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Fuente original ANMO Sugoi