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Muy buenos días, soy DARV007 y en esta ocasión les traigo la reseña de los capítulos siete y ocho de EX-ARM. Como es costumbre, aclaro que la reseña contiene spoilers, pero creo que a estas alturas ya nadie quiere ver la animación de esta cosa. Así que si quieres saber qué pasó, puedes leer la reseña sin problemas.
«Baile de llamas»
El principio del caos
Comenzando donde se quedó el capitulo anterior, Akira está frente al subastador. Él le pide a Akira abandonar a la división de EX-ARM, ya que sólo así podrá recuperar sus recuerdos y finalmente saber cual es su posición en esta historia. Akira se niega rotundamente, a lo cual el subastador simplemente responde que investigue lo que ocurrió en una planta de agua en Bardeen, un país árabe, y con eso eventualmente entenderá cuál debe ser su bando.
Por otro lado, Minami se encuentra escondida con el clan Jinkokusha en un bloque en construcción del Mega-Float de Tokio, buscando respuestas sobre el paradero de Alma y Akira. Akira finalmente logra recuperar comunicación con la división, así que les cuenta sobre su encuentro con el subastador y pregunta sobre el atentado de aquella planta, en la cual al parecer Minami estuvo involucrada.
Resulta que la familia de Minami murió en aquel incidente, que además está fuertemente relacionada con Al Jad, uno de los ofertantes de la subasta. Es por este motivo que Minami decide separarse del grupo en el Mega-Float para ir a confrontar a Al Jad personalmente. Akira la alcanza, así que acuden juntos para averiguar lo que realmente sucedió en ese incidente. Al Jad les dice que el causante del atentado fue el clan Jinkokusha, al cual ellos están defendiendo, pero no sólo eso, sino que el hermano de Minami, Souma, sigue vivo. Y está aliado con Al Jad.
Una posición incómoda
Por el otro lado, alguien filtró la ubicación de la Jinkokusha, por lo que el grupo Spirytus se dispone a atacar primero, y Kondou es el único apto para defender al clan. Las cosas se complican un poco pero finalmente Yggdrasil aparece para eliminar la amenaza. Mientras tanto, Minami y Akira quieren saber más sobre lo que ha sucedido, pero al no abandonar su postura de defender al clan, Al Jad y Souma deciden retirarse.
Minami insiste en intentar comprender, a lo que Souma sólo se limita a decir que el hará todo lo posible para vengar la muerte de sus padres. Acto seguido nos muestra sus intenciones, haciendo que Alma aparezca frente a ellos, son la diferencia de que ha sido manipulada y ahora ve a Minami y Akira como sus enemigos.
Tras este breve confrontamiento, finalmente Beta decide hacer su aparición. Él mismo revela que quiso entrometerse en la subasta únicamente para hacer más caos, y que por eso filtró la ubicación del clan, revelando además que ahora los tiene como rehenes. Esto provoca que los grupos restantes tengan que reunirse en un mismo sitio, ya que la Jinkokusha sigue siendo el principal enemigo a eliminar. Pero a Akira no le importa ese problema realmente, él tiene sus propios asuntos pendientes, y finalmente tiene la oportunidad de resolverlos.
Opinión del séptimo capítulo
En lo que respecta a su narrativa, y el desarrollo de su trama, este capítulo ha sido el que mejor estructura en general tiene. Siendo realistas, era algo que podía ser logrado con mucha facilidad, viendo su progreso anterior, así que eso le resta mucho impacto a lo que han realizado. Pero igual no puedo pasar de largo esta leve mejora.
Me gustó que mostraran el pasado de Minami, y que se mostrara ese vínculo con Al Jad y las motivaciones que tienen para todo lo que están haciendo. Me gustó ver esa especie de efecto dominó en donde esos pequeños acontecimientos del pasado intentan tener repercusiones en el presente. Y finalmente, me gustó la introducción de Beta, que no sólo fue un poco original, sino que además rompió con la tensión del momento de una forma bien lograda.
Pero si tengo que llegar a mencionar sus puntos malos, aparte de los mismos de siempre, si voy a tener que evidenciar algunos. A pesar de que se notó un progreso en el desarrollo de su trama, siguen descuidando algunas piezas que podrían ser esenciales. El desarrollo de los personajes secundarios, y en este caso de los enemigos, sigue siendo bastante flojo. La aparición de Yggdrasil fue tanto incoherente como ridícula, rompiendo de mala manera el ritmo de la escena y además, teniendo una participación mas bien nula.
Y también, las inconsistencias en su historia se siguen acumulando demasiado rápido. Este capítulo dejó más cabos sueltos y resolvió casi ninguno, y a pesar de que es probable que todo se vaya aclarando con el avance de la serie, la forma en la que los están manejando hace que parezcan irrelevantes. Probablemente quieran que nos centremos en el conflicto principal que están presentando, y viendo lo visto quizá también intenten no explorar demasiado. Si ya así están teniendo problemas, no quiero ni pensar en lo que ocurriría si profundizaran más en este aspecto…
«β ~Beta~»
El principio del fin
Continuando en donde se quedó el capítulo anterior, Beta confirma que tiene secuestrado al clan Jinkokusha y obliga a todos a trasladarse a un estadio en el Mega-Float de Tokio. Una vez ahí, Beta se muestra ante ellos mediante un robot de construcción que hackeó para la ocasión, dejando claras sus intenciones de hacer que todos se enfrenten para eliminar al clan.
Por otra parte, el subastador también se reúne en el estadio, y casualmente tu cláusula ya se ha cumplido, ya que sólo quedan en pie tres bandos que puedan ofertar por las armas. El subastador les da la indicación ahora de que sólo uno de ellos podrá adquirir las armas, y para definir al ganador, éste será quien termine atrapando a Beta.
Sin embargo, antes de que la pelea de comienzo, Gaho Hayama confronta a Beta por el atentado de 2020, diciéndole que no piensa ceder ante él y que prefiere morir antes que doblegarse. Beta le toma la palabra y lo apuñala, lo cual ocasiona que Al Jad se enfurezca, ya que él quería ser quien tomara la vida de Gaho. Mientras tanto, el comité que restauró a Japón decide que el clan ya no es de relevancia para ellos, por lo que creen que la mejor solución es destruir el estadio para erradicar la amenaza, aún si los miembros de la división se encuentran ahí.
El fin del principio
Con todos los bandos habiendo declarado sus intenciones, Al Jad y la división comienzan a enfrentarse a los robots de Nguyen, ya que momentáneamente ambos tienen como enemigo común al subastador. Por otra parte, Akira e Yggdrasil idean un plan para enfrentarse a Beta a través de su conexión a la red. Pero para entrar a ella, primero deben desbloquear las barreras de protección de Beta, cosa que sería complicada de no ser porque Akira está rotísimo.
En cosa de segundos, Akira llega a Beta, quien ya lo estaba esperando. Beta explica que él tiene la misma habilidad de hackeo de Akira, y también revela que el provocó el atentado simplemente porque le gustó provocar caos. Finalmente, le dice a Akira que él se enfrentó a Beta durante el atentado usando a Ogre, que resulta ser el segundo EX-ARM fabricado en la historia. Sin embargo, esta conversación Akira sólo la usa para distraer a Beta, por lo que gracias a ello, Yggdrasil logra llegar hasta el control de la celda donde está el clan, logrando abrirla, y haciendo que Beta tome una posición más defensiva.
El clan finalmente logra reunirse con la división, pero tras la huida, se revela que Miyabe en realidad era un androide manipulado por Beta. Tras haber logrado su objetivo, Al Jad y la división rompen su tregua y están a punto de enfrentarse pero de la nada aparece un ejército de robots de Beta, lo cual ocasiona que sus prioridades cambien de nuevo. Y para empeorar las cosas, han llegado al estadio unos robots gigantes del ejército de Japón, los cuales están ahí para destruir todo a su paso, incluyendo a los miembros de la división.
Opinión del octavo capítulo
Podría decir que en este capítulo intentan mantener la misma narrativa del capítulo anterior, agregando además algunas escenas de acción para equilibrar con las escenas de diálogos. Tristemente sólo se queda en eso, un intento, y lo único que vemos es un montón de escenas con diálogos que a veces aportan a la trama, pero otras veces sólo parecen relleno. Y las escenas de acción… pues es EX-ARM, ya sabemos a que le tiran.
En esta ocasión si tendré que reconocer la presencia de Yggdrasil, por momentos el dúo que forma con Akira parece tener mejor química que incluso con Alma, especialmente en el enfrentamiento con Beta. Pero por el otro lado también tengo un poco que recriminar al desarrollo de Beta, y no por la construcción del personaje como tal, sino a la forma en la que están haciendo que interactúe con la situación. A pesar de que se entienda que él ahora es el enemigo a vencer, siento que por momentos el impacto que debería tener no está siendo bien transmitido.
Además, la participación de los demás grupos también se están viendo minimizadas. Ya se venía viendo que el desarrollo de los personajes secundarios no es para nada su punto fuerte. El problema que veo aquí es que, aún teniendo a los personajes dentro de la misma escena, su participación llega a ser entre poca e inexistente. Por momentos ni siquiera figuran en la situación, lo cuál provoca que su presencia pierda impacto, y lo peor, que los haga totalmente innecesarios.
Sin embargo, por como están desarrollando las escenas, tampoco es que la nula actividad de estos personajes afecte a la narrativa. Es un poco lamentable, porque esos personajes inicialmente parecían tener más peso en la historia, pero con el paso de los capítulos han ido perdiendo relevancia. Al mismo tiempo, evidencian el hecho de que ahora el enfrentamiento principal será entre Akira y Beta, dejando a todas las demás historias en un segundo plano. Se fueron por la salida fácil.
Y hasta aquí concluye mi reseña. Una vez más agradezco que hayas llegado hasta el final. ¿Qué te parecieron estos capítulos? No dudes en compartirnos tu opinión sobre este anime.
Nos leemos en la próxima reseña. ¡Adiós!
© 古味慎也・HiRock / 集英社・「EX-ARM」製作委員会
Difundido por: Anime Online Sub
Fuente original ANMO Sugoi