¿Cómo influye el feminismo en el anime que consumimos?

Con el paso del tiempo, el feminismo ha inundado poco a poco todo el contenido multimedia que vemos diariamente, muchas veces con ideas que a varios les parece raro o carentes de sentido por posturas quizá extremistas o exageradas, así como hay quienes las aceptan por visibilizar sectores que en su momento fueron ignorados y/o minimizados debido a muchas razones, factores o contextos sociales de la época.

¿Qué tal, desconocidos de internet? Acá Denkyo. Hoy vamos a ver de que forma el feminismo ha permeado el anime que consumimos tu y yo.

 Un poco de contexto del feminismo

Para entender un poco mas de que va el asunto, profundicemos lo necesario acerca de lo que es el feminismo. De acuerdo a la RAE, se pueden encontrar dos definiciones en lo que respecta a este movimiento, las cuales son: «Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre» y «Movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo». Con esto claro, se puede entender fácilmente que lo que busca esta corriente es la igualdad a nivel social y también de aquellos derechos que en el pasado, culturalmente eran atribuidos netamente al sexo masculino, tal como lo era el voto y la educación.

Muchos fueron los logros obtenidos por el movimiento en el estallido feminista que dio lugar en el siglo pasado. La practica de deportes, el derecho a un salario fijo, incluso la desestigmatización por el uso de pantalones (así es, porque se catalogaba como poco femenino), fueron los logros que sembraron las bases a lo que hoy en día el movimiento del feminismo busca promover al darle visibilidad a las desigualdades de genero presentes en la sociedad contemporánea.

Pero hoy en día, a la fecha de escritura de este articulo, muchos ven al feminismo con malos ojos, debido a que su objetivo se ha tergiversado de tal forma que la lucha que muchas seguían fervientemente, se ha convertido en algún tipo de cacería de brujas en la que buscan cualquier excusa para señalar o pensar que se les está atacando por cuestiones netamente de genero.

¡Ojo, acá me voy a centrar en las cuestiones que afectan al mundo del anime y tangencialmente al cine, si vienes con intenciones de buscar tintes políticos y/o económicos, regresa por donde viniste!

¿(In)Visibilidad de genero?

Gokú, Naruto, Ichigo, Luffy, etc. Muchos de estos protagonistas son queridos y recordados con cierta nostalgia dentro del fandom por ser de los primeros que varios de nosotros conocimos cuando recién entrábamos y profundizábamos un poco en lo que era todo este mundo del anime, y aunque unos estén mejor escritos que otros, se quedarán guardados en nuestra memoria bastantes años.

Ahora, si miramos lo anterior, se notará que estos ejemplos que di son solamente hombres, ¿Por qué? ¿Acaso los escritores de anime y manga invisibilizan a la mujer creando siempre personajes masculinos? Pues la respuesta es No. La mayoría de los animes populares que se toman hoy en día son de demografía Shonen, quiere decir que su publico objetivo en general son hombres jóvenes (hablaré un poco mas de segmentación de mercado posteriormente), ya que se retrata el ideal de hombre para el hombre, caso opuesto a la demografía Shoujo, cuyo púbico objetivo son las mujeres jóvenes.

Oye, pero lo que yo quiero ver son mujeres fuertes, ¿Acaso no existen mujeres destacables en producciones populares? Pero claro que si existen. Muchos conocemos a Ryuko Matoi de Kill la Kill, Emma de Yakusoku no Neverland, San de La Princesa Mononoke o sin ir mas lejos, Chihiro Ogino de El Viaje de Chihiro. Todas ellas son mujeres fuertes, bien escritas y que destacan sea por su historia, su personalidad o la extravagancia de su estética.

Y es que muchos caen en el error de pensar que crear un personaje femenino fuerte debe ser alguien combativo, alguien que sepa luchar y defenderse, pero se ignora totalmente que existen muchas otras formas de ser fuerte sin necesidad de caer en contextos físicos. La inteligencia, la muy popular resiliencia o la voluntad, son muchas características que también pueden ser atribuidas a personajes que son fuertes (No se ustedes pero me fue imposible no pensar en Emma). Entonces no, no necesitas retractar a una mujer violenta para demostrar que sea fuerte, aunque escribir un personaje así tampoco está mal. Ahí tenemos a la comandante Matoko de Ghost in the Shell.

Aun así, dependiendo de lo que te enfoques en consumir, habrá una historia que será contada desde el punto de vista que el autor desee contarla, pueda que sea desde la perspectiva de una mujer, hombre, animal, etc, pero que éste destaque por quien es y no pretender que asumamos que sea bueno estrictamente por su sexo, es decir, brillar por su fondo no por su forma.

El feminismo y lo políticamente correcto

Mucho se ha hablado de esta cuestión, pero entonces… ¿Qué es lo políticamente correcto? Entendemos a lo políticamente correcto como: «Todo aquello que tiene en cuenta los valores de todos los grupos humanos y evita cualquier posible discriminación u ofensa hacia ellos por motivos de sexo, raza, ideología política, religión, etc.«, y este afán de «no ofender» a cualquier grupo social es lo que considero que poco a poco está cavando la tumba guiando todo al condicionamiento de lo que se consume hoy en día.

A los que popularmente se les llama «Los ofendidos» son ese grupo de personas que tienen un bajo grado de tolerancia a aquello de divulgación publica que no va en línea a los principios ideológicos que ellos manejan, todo esto englobado en la poca permisibilidad que muchas personas manejan hoy en día, llegando al punto de formar todo un escándalo y dándole visibilidad innecesaria a cuestiones que realmente no deberían tener, como en el caso de los pechos de Hana Uzaki.

Y así, como ya saben, Twitter se ha convertido en el nido de la toxicidad mediática en donde aquellas personas que tienen cierto tipo de ideología extremista, dejan relucir su falta de tolerancia y empiezan a lanzar juicios de valor que buscan «cancelar» o «funar» todo aquello que va en contra de lo que militan.

Colocando sobre la mesa argumentos en los cuales «sus cuerpos no son lo suficientemente realistas» ya que las mujeres «reales» no tienen esos físicos llamativos (porque la verdad si lo son). Listo, puede que sea valido, pero y… las mujeres que naturalmente son voluptuosas ¿Dónde quedan? ¿Al existir mujeres con esas cualidades automáticamente están cosificadas? ¿Ellas no se podrían sentir identificadas por ver un personaje con esos atributos?.

Además, si la critica se basa en el poco realismo de los cuerpos, Por qué nadie dice nada acerca de Jotaro de Jojo´s, el cual a inicios de su arco era menor de edad. O sin ir mucho mas allá, con la popularidad que está teniendo Baki estas últimas semanas. Ambos son ejemplos de cuerpos que están claramente sexualizados. Y ojo, no estoy diciendo que la sexualización sea mala, por el contrario, la considero positiva dentro de las reglas de mercado. Lo que si considero negativo es la igualación al estatus de cosa u objeto, y esta diferencia entre cosificación y sexualización la explicaré mas adelante.

Las polémicas han llegado a tal punto que cosas que uno ni se esperaría que pasasen, pues sorprendentemente si pasan. El ejemplo más reciente se puede ver en el caso de la supuesta «Sexualización a Anya Forger» de la serie Spy x Family. Los extremismos feministas tergiversan las cosas, como cualquier otro tipo de extremo, y empiezan a darle connotaciones totalmente erróneas donde realmente no las hay. Además, ¿En qué cabeza cabe el hecho que se sexualice una niña de 6 años por sentirse contenta al recibir aprecio de quien considera su figura paterna? ¿Qué tan mal tienes que estar mentalmente para dar una connotación de ese tipo?

Lo «positivo» dentro de todo, es que a los autores y la industria japonesa en general, les interesa poco y nada los comentarios u opiniones de este lado del charco, hemisferio oxidental para ser mas preciso, así que por estos intentos de funa no van a hacer que se deje de producir y crear mas obras que puedan o no ofender a un cierto grupo de personas. Y al final, si no te gusta algo porque no compartes como se desarrolla o como se ejecuta, pues no lo veas y listo. No busques juzgar o cancelar a quienes lo disfrutan intentando permeabilizarlos con tus creencias personales.

¿Se sexualiza o… se cosifica?

Muchas veces se toma ambos conceptos como sinónimos, pero es una realidad que la aplicación de ambas palabras acarrean usos diferentes, y una vez mas, acudimos a su significado según la RAE. Entendemos por cosificar a: «Considerar y tratar como cosa a alguien o algo que no lo es.» y sexualizar como: «Dar carácter sexual a una persona o cosa».  Básicamente, la diferencia está en la humanización y deshumanización de las personas u objetos que se muestran.

Cuando sexualizamos, se le atribuye o reconoce características humanas al objeto que por su construcción está diseñado para llamarnos la atención instintivamente o la persona que es capaz de despertar algún tipo de interés sensorial. Por otro lado, cuando cosificamos le estamos restando cualquier tipo de valor humano, tanto a uno mismo como a otra persona, dejándose llevar netamente por instintos básicos. Como por ejemplo aquellas personas que están acostumbradas a lanzar piropos en la calle, y creen que al hacerlo pueden generar algún tipo de respuesta positiva por parte de quien los recibe.

De los ejemplos mas populares en aspectos de cosificación en el anime, son Hinata Hyuga de Naruto (Arena, ven a mi), Orihime Inue de Bleach y Elizabeth Liones de Nanatsu no Taizai. Las tres comparten la característica de desvivirse por el protagonista, ser el interés amoroso de este, considerarse el estereotipo de «mujer tierna» de Shonnen, tener una personalidad sumisa o tímida y tener un par de grandes… ojos que las hacen destacar del resto. Y es triste ver que por lo único que estos personajes destacan es por su dependencia y relación directa con el protagonista. Ah si, y luego está Sakura.

Incluso este patrón se encuentra en la demografía Yaoi. En la mayoría de las historias se retrata el arquetipo del «Uke» quien es el sumiso y el «Seme» quien actúa como el dominante de la relación, cuando en realidad las personas homosexuales son quienes gustan de otros de su mismo sexo y aunque en la intimidad puedan llegar a tener algún tipo de rol en especifico, su interacción no se basa netamente en quien ocupa el rol de hombre o mujer con su pareja.

Ahora, cuando nos referimos personajes femeninos sexualizados, se encuentran mujeres que están en completo control de quienes son, que su belleza y características físicas le sirvan a ella, no a los hombres que la desean y dicho dominio sobre si misma sea el motivo de su empoderamiento personal. Excelentes ejemplos de este tipo de mujeres son Jessica Rabbit, Bayoneta o Ryuko Matoi, las cuales tienen poder completo y total sobre su cuerpo, saben que son hermosas, se sienten seguras de quienes son y no colocan su ser en función y beneficio de cualquier Meliodas que quiera llegar a sobrepasarse con ellas.

Pero, ¿Por qué en la mayoría de los casos se ven mujeres de grandes atributos en el anime? Todo esto ronda al rededor del objetivo del mercado al cual está enfocado el producto que estás haciendo. Por lo general, los hombres tienen una libido alta por el porcentaje de testosterona vs. estrógeno en el cuerpo (el cual en las mujeres, en su mayoría, es lo opuesto), por lo tanto, la existencia de dichos personajes enfocados a ese sector masculino no tienen nada de malo porque sencillamente estas apuntando a tu segmento de mercado, quienes sabes que van a consumir tu producto.

Lo realmente malo, es que dicho personaje destaque únicamente por sus «magumbos» o las sensaciones que genera en el espectador, ser reducido netamente a un «algo» que se vea bonito, un personaje plano que no aportar a la trama. O caso actual como se ve en el cine hoy en día, en donde muchas veces se crean personajes homosexuales o afrodescendientes para cumplir con una cuota de genero y que su característica principal sea esa, ser el pivote expiatorio para que las minorías no se sientan excluidas.

Conclusión

Las producciones audiovisuales, como cualquier otro tipo de arte, son un reflejo de la sociedad, contexto y cultura de quien los hace, asimismo como la interpretación que nosotros le damos a lo que vemos tiene una influencia directa que involucra nuestra educación, entorno e ideologías. Y son precisamente los extremismos de estas ideologías feministas muchas veces condicionan la manera en como los demás disfrutan todo tipo de obras, demostrándonos lo poco tolerantes que podemos llegar a ser como especie cuando no aceptamos algo que no vaya directamente en sintonía de nuestras creencias.

Cabe destacar que este es un tema en extremo amplio y solo abordé los puntos que considero más importantes. Anímate tu también a dejar tu opinión en los comentarios para fomentar un debate sano. Y eso es todo gente, se despide Denkyo. Nos pillamos en otro articulo, si es que no me han funado antes xD.