A la luz de la disensión interna provocada por producciones como el controvertido especial de stand-up de Dave Chappelle, Netflix ha emitido un memorando a sus empleados descontentos, subrayando que el gigante del streaming valora la “expresión artística” de sus creadores de contenidos por encima de los pensamientos, creencias y estilos de vida personales de cada empleado. Y cualquier trabajador que no le guste puede “es libre de irse“.
«Como empleados, apoyamos el principio de que Netflix ofrece una diversidad de historias, aunque encontremos algunos títulos contrarios a nuestros valores personales», reza el memorándum, titulado “Cultura de Netflix – Buscando la excelencia“. «Dependiendo de tu función, puede que tengas que trabajar en títulos que percibas como perjudiciales», continuaba el comunicado. «Si te resulta difícil apoyar nuestra amplitud de contenidos, puede que Netflix no sea el mejor lugar para ti». La nota, enviada esta semana, se produce tras las continuas protestas del personal por las insinuaciones de Chappelle sobre las personas transgénero en el especial de Netflix “The Closer“, que se estrenó en la plataforma digital en octubre.
Durante su hora de diversión, Chappelle, de 48 años, lanzó una serie de bromas sobre los genitales de las mujeres trans, insistió en que “el género es un hecho” y consideró a la comunidad LGBTQ+ “demasiado sensible“. Poco después del estreno de la serie, los miembros del personal de Netflix organizaron una huelga para demostrar su desaprobación colectiva de las burlas del comediante. Pero el motín no logró convencer al director general de Netflix, Ted Sarandos, que mantuvo su apoyo a Chappelle y siguió emitiendo el especial.
Y como advertencia a los restantes engranajes descontentos, el memorándum recién distribuido por la empresa subrayaba su compromiso de dar prioridad a la expresión artística. «Entretener al mundo es una oportunidad increíble y también un reto porque los espectadores tienen gustos y puntos de vista muy diferentes», decía la extensa proclama. «Por eso ofrecemos una gran variedad de programas de televisión y películas, algunas de las cuales pueden ser provocativas. Para ayudar a los miembros a tomar decisiones informadas sobre qué ver, ofrecemos clasificaciones, advertencias de contenido y controles parentales fáciles de usar».
Y aunque el gigante del streaming reconoció que su contenido puede ser problemático para algunos espectadores, se mantiene firme en que no silenciará las voces de sus artistas. «No a todo el mundo le va a gustar -o estar de acuerdo- con todo lo que hay en nuestro servicio», mencionó la plataforma. «Aunque cada título es diferente, los abordamos basándonos en el mismo conjunto de principios: apoyamos la expresión artística de los creadores con los que elegimos trabajar; programamos para una diversidad de audiencias y gustos; y dejamos que los espectadores decidan lo que es apropiado para ellos, frente a que Netflix censure a artistas o voces específicas», subrayó.
Fuente: New York Post
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