Death End re ; Quest 2 | Review

Después de que Compile Heart estableciera una premisa intrigante con una historia bien contada en Death end re;Quest del año pasado , el anuncio de una secuela no fue una gran sorpresa.

A grandes rasgos,  Death end re;Quest 2 conserva la mayoría de los aspectos principales de la primera entrega, tanto buenos como malos, al mismo tiempo que se distancia lo suficiente de su predecesor para que se sienta casi independiente. Sin embargo, la eliminación de una serie de ideas únicas implementadas anteriormente significa que las deficiencias son mucho más evidentes esta vez, y la fórmula establecida por el primer juego está comenzando a desgastarse lamentablemente.

Tráiler de Death End re ; Quest 2

La secuela de Death End re ; Quest tiene lugar en la tranquila ciudad de Europa del Este de Le Choara, que tiene poco que ofrecer aparte del dormitorio de mujeres de Wordsworth y una catedral dedicada al culto de El Strain.

Después de matar a su padre abusivo en defensa propia, Mai Toyama se inscribe en la academia-slash-orphanage para niñas, en busca de su hermana Sanae, que también estaba en la academia pero que ahora no se encuentra por ningún lado. Mai conoce a los otros dos protagonistas, Rotten Dollhart, hija de la directora de Wordsworth, y Liliana Pinnata, y sigue la historia.

Al principio, la narración gira en torno a la búsqueda de Mai de su hermana mientras se aclimata a su nuevo entorno, antes de finalmente desviarse hacia un nuevo territorio a medida que se realizan nuevos descubrimientos.

Cada capítulo durante la campaña de 25 horas del juego sigue la misma estructura general de secciones de novelas visuales para que el grupo avance durante el día, seguido de mazmorras cada noche. Las secciones de VN se complementan con una serie de encuentros opcionales con otros miembros del cuerpo estudiantil de la academia cada día, enmarcados por escenas obligatorias que impulsan la narrativa principal y sujetan cada día.

Desafortunadamente, la calidad de la escritura dentro de las partes VN del juego fluctúa enormemente. Si bien la historia principal, sobre los eventos en Le Choara, es interesante y, en general, está bien contada, las mini historias que deberían servir para caracterizar a la docena de miembros secundarios del elenco son bastante aburridas.

Todos los personajes se lanzan al jugador en poco tiempo, y cada uno se reduce a «el que lee libros» o «el que es un snob», y sin nada más sustancial o un papel activo en la historia principal, ellos Todos son demasiado olvidables. Además de eso, la actuación de voz en inglés, aunque de alta calidad, una vez más solo está presente en algunas escenas, y generalmente se reserva para la trama principal, lo que hace que el elenco restante se pierda cualquier distinción auditiva.

Las secuencias de la historia principal, donde el misterio en torno a la hermana desaparecida de Mai y los otros eventos inquietantes que ocurren todas las noches se desarrollan lentamente a lo largo del juego, les va mucho mejor, con una escritura de mayor calidad y una gran actuación de voz. Pasar de secuencias de voz completa a secuencias de solo texto es igual de discordante aquí, pero ocurre con menos frecuencia.

La violencia extrema con la que disfrutó el primer juego también se ha atenuado al menos un poco, aunque las imágenes perturbadoras siguen siendo abundantes. Los finales de muerte en sí mismos (escenas de muerte exageradas y con guiones) también están presentes, pero se reducen en número.

A pesar de lo atractiva que es la historia principal, apenas encaja con la narrativa establecida del juego anterior. La inclusión de Shina Ninomiya, la protagonista de la primera entrega, como personaje jugable parece conectar los dos juegos de forma predeterminada, pero hay muy poco que vincule las narrativas de una manera perceptible.

Los diseñadores van tan lejos como para hacer que los miembros restantes del elenco anterior, con la excepción de Arata, sean suplentes de avatares digitales durante las mazmorras, pero sin absolutamente ninguna presencia o relación con la historia. De hecho, no es hasta un segundo juego que se rocían unas pocas escenas de novelas visuales para proporcionar un puente aún insatisfactorio y poco claro entre los dos títulos.

Si bien la narrativa de Death End re ; Quest 2, no siempre cumple con las expectativas, sigue siendo mejor que la otra parte principal del juego, ya que las mazmorras deficientes llenas de combates frustrantes asoman sus feas cabezas.

Las calles insípidas de la ciudad no son entornos interesantes para explorar, y con la academia de Wordsworth situada en el centro de la ciudad, todas las mazmorras cuentan con los mismos callejones y caminos empedrados estándar de los pantanos, que solo se ramifican ocasionalmente en los bosques no menos aburridos. y pastos que rodean el pueblo.

Aparte de usar el mapa del juego para correr del punto A al punto B, solo hay un obstáculo ocasional que requiere un código numérico o un elemento para abrir, y un puñado de objetos interactivos que pueden ser manipulados por Mai, Rottie o Liliana. . Desafortunadamente, todo es bastante sencillo.

Pero el aspecto menos divertido de las mazmorras, por segunda vez consecutiva, tiene que ser el sistema de batalla. Lo que ya era una tarea anteriormente se ha vuelto aún menos emocionante y más molesto en la secuela. Los enemigos bastante genéricos están demasiado a menudo hinchados con HP, lo que provoca escaramuzas innecesariamente.

Los jefes cuentan rápidamente con millones de HP, lo que los convierte en verdaderas pruebas de desgaste y perseverancia a través del aburrimiento. La mecánica de combate central de enviar enemigos volando hacia las paredes de la arena, entre ellos y otros miembros del grupo para obtener daño de retroceso adicional permanece, mientras que las habilidades de Battle Jack que anteriormente cambiarían el flujo del combate se han eliminado por completo.

El torpe sistema elemental piedra-papel-tijera también se mantiene, aunque rara vez funciona como se esperaba. Es mucho más efectivo simplemente enviar spam con los ataques más pesados ​​posibles, particularmente porque las subidas de nivel que restauran todos los puntos de habilidad gastados al máximo ocurren con frecuencia; hacer que las chicas se transformen en sus alter egos en modo glitch con poca ropa pone aún más poder detrás de cada ataque. Cada batalla se convierte en una secuencia rutinaria de seguir los movimientos, y aunque finalmente se agotó en el juego anterior, ni siquiera tiene una chispa inicial de interés en esta entrega.

Hay algo de mérito en el valor de presentación de Death End re ; Quest 2, que recrea el estilo del juego anterior a la perfección. De hecho, la banda sonora consta de una gran cantidad de pistas exactamente iguales, levantadas y copiadas al por mayor; son buenos, pero los hemos escuchado todos antes. Las secciones de novelas visuales siguen siendo el punto culminante gráfico del juego, con fondos coloridos de escena completa y retratos grandes y ligeramente animados para los protagonistas principales.

Death end re;Quest 2 cuenta una historia decente en sí misma, y ​​lo hace con buenos valores generales de producción, al menos en el lado de la novela visual. Pero mientras que el primer juego hizo clic conmigo mejor y me hizo interesarme en general en lo que vendría después, me temo que mi expectativa por una tercera entrega está ahora en su punto más bajo.

El combate, que ya era repetitivo, se ha simplificado aún más y ahora es algo que no me gusta mucho del juego, y aunque la historia funciona como un proyecto independiente, los intentos de vincular los dos juegos son desconcertantes y tenues en el mejor de los casos. El juego no carece por completo de mérito, pero la imagen general que se está pintando ahora es la de una franquicia fracturada cuyas partes no encajan bien entre sí.